La jornada, puertas abajo, comienza pasadas las 11 pm, cuando llegan los trenes disponibles para la Línea 1, los cuales son transportados hasta plataformas donde los revisan, limpian, mantienen, reparan y dejan listos para operarlos a partir de las 4 am.
Stéfano de Genaro, gerente general de Mantenimiento del Metro, explicó que el subterráneo incluye el equipo rodante, la vía férrea, el sistema de electrificación y trenes, el de control y el de comunicaciones, a los cuales se les somete a un chequeo preventivo todas las noches.
Pero no sólo los trenes son el centro de atracción en los Patios y Talleres, también cuadrillas de técnicos se alistan en camiones para ingresar a los 123 km del sistema, en los que auscultan los rieles con avanzados equipos de ultrasonido; mientras otros proceden a engrasarlos, cambiarlos si es necesario y probar los cambiavías de cada estación.
Por su parte, Eduardo Herrera, gerente general de Vías y Obras Civiles, precisó que ese proceso, realizado en 400 metros cada noche, lleva de tres a cuatro horas de minucioso trabajo.
Como hormigas, los técnicos del Metro entran, salen, revisan, reparan sin descanso y supervisan cada detalle de vías y vagones. Según De Genaro, los trenes salen listos y en perfecto estado a brindar el servicio; «es imposible que alguno se vaya sin vidrios o sin aire, como han denunciado», precisó.
Considera que han superado la crisis que a finales del año pasado llevó al sistema a colapsar varias veces. Acepta que necesitaban recursos, pero también argumenta que los aires acondicionados no se daban abasto en horas pico y que los usuarios causaban «y siguen causando» los retardos en el cierre de puertas, por lo que el sistema se retrasa.
El gerente de Mantenimiento agradece a la cuenta de Twitter @CaracasMetro el que los usuarios reporten las fallas: «Aunque no es nuestra cuenta oficial, tomamos nota y medidas para evitar que el tren reportado siga en servicio. Es una contraloría social que nos ayuda a mejorar».
Asimismo, observó que a veces algunos reportes son falsos, como cuando indican el número de un tren con fallas, que no salió ese día a prestar servicio, o cuando aseguran que «un grupo de liceístas revoltosos provocan arrollamientos en el sistema. Tenemos cámaras y eso no es verdad», aseguró.
Contraloría en Twitter
Carlos Gustavo Becerra, administrador de @CaracasMetro, cree que el secreto de esa cuenta de Twitter es que “somos la única voz que tenemos los usuarios del sistema” y agrega: “Crecemos a diario porque trabajamos con objetividad, informando en tiempo real lo que pasa en el subterráneo”. Precisa que le agrada saber que la alta gerencia, lee los reportes que a diario se publican, “es la contraloría social que hacemos los usuarios del principal transporte público de Caracas, con la finalidad de encontrar soluciones, y hacer propuestas como usuarios para mejorar el servicio, y sería ideal si lográramos unir esfuerzos con sus operadores y directiva para que la calidad sea óptima”.