La Policía científica, en conjunto con la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep) de la Policía regional, resolvieron policialmente, el caso en el que resultó asesinada la joven, de 12 años, Jesbeliz Leandra Méndez, el pasado lunes dentro de su casa en La Concepción. Un vecino, de 16 años, apodado el «Mono» y amante de la hermana de la víctima, planificó el robo junto con seis maleantes.
El «Mono», de origen indígena y tez morena, días antes de que se cometiera el crimen, se organizó junto a seis «rateritos» de la zona, para robarle a Lendri, un funcionario activo de la Policía nacional, 80 mil bolívares que se ganó durante una jugada en un centro de apuestas.
La Policía dio a conocer que la esposa de Lendri, mantuvo una relación amorosa con el «Mono» y que al parecer por esta vía el delincuente se enteró de la existencia del dinero.
Al culminar el velorio los detectives se presentaron en la casa de la víctima y se encontraron con Lendri. Le preguntaron si sabía dónde estaba el «Mono» y él les respondió que lo acababa de dejar en su casa. Los investigadores se trasladaron hasta la vivienda del joven y lo capturaron, luego de que se lamentó con los Méndez por la muerte de la infante.
Tras la aprehensión el «Mono» confesó su relación en el crimen. «Confirmó su participación e identificó a los seis maleantes» indicó un oficial. Descartando que la esposa del Policía nacional estuviese implicada, alegando que «no sabía nada». El cuerpo detectivesco sigue los pasos de los delincuentes, para capturarlos y ser presentados ante los tribunales.
Ambos cuerpos policiales durante el allanamiento en la vivienda del «Mono» consiguieron el dinero de la apuesta y 280 mil bolívares, de los cuales el sexteto desconocía. Los testigos del crimen contaron que el asesino para el momento del asalto estaba drogado.
Asalto mortal
Treinta minutos de angustia vivieron los Méndez, el pasado lunes a las 5.00 de la mañana, cuando los seis maleantes ingresaron a su vivienda en busca de dinero y objetos de valor.
Para el momento en la casa estaban, Jean Carlos Méndez, su esposa Yubelis Méndez, su hija mayor, su esposo Lendri, oficial de la Policía nacional y Jesbeliz. El grupo entró al hogar, exigió los 80 mil bolívares que habían ganado en un juego de azar y la familia negó haber obtenido tal cantidad.
Todos estaban reunidos en la sala de la vivienda con los nervios a flor de piel. Uno de los sujetos estaba drogado y portaba el revólver con el que sometieron a la familia. El muchacho de contextura delgada, alto y con una cicatriz en su rostro, apodado el «Mono» se llenó de odio y accionó su arma. Al ver caer al suelo a la niña Jesbeliz decidieron retirase a toda velocidad en unas motocicletas que tenían estacionadas en el frente. La bala alcanzó la frente de la menor de los Méndez, quien minutos después, falleció en la sala de emergencia del Hospital Jesús María Vargas de la Concepción.
El pasado miércoles le realizaron un acto de despedida en el instituto educativo donde cursó su ciclo de primaria y posterior a ello, le dieron santa sepultura, en el cementerio San Francisco de Asís.
72 horas tardó la Policía científica en resolver el caso
El funcionario de la PNB indicó que el «Mono» es vecino y amigo de la familia