Con sólo diez jugadores de la primera plantilla (Marcelo, Fernando Gago, Jerzy Dudek, Esteban Granero, Antonio Adán, Royston Drenthe, Lass, Karim Benzemá, Mahamadou Diarrá y Ezequiel Garay) y con ocho canteranos (Nacho, Daniel Carvajal, Francisco Rico, Marcos Tébar, Alex Fernández, Cherysev, Álvaro Morata y Joselu) arrancó la temporada en el conjunto blanco.
Mourinho fue el primero en llegar. La sesión estaba programada para las 9:30, pero el portugués se plantó en el césped veinte minutos antes del inicio de la misma. Con puntualidad exquisita, los jugadores saltaron al campo a la hora establecida. Entonces, el cuerpo técnico ordenó un circuito físico para calentar motores.
Después de quince minutos, la pelota cogió protagonismo. Ejercicios de conducción, rondos, e incluso un partido a mitad del medio campo, ocuparon el tiempo de los 18 convocados a la primera cita del año. En ella, se vio a José Mourinho muy activo e implicado con sus hombres. Siempre dando órdenes y corrigiendo detalles. Parece que desde el principio el técnico luso quiere controlar hasta el último detalle.