«Trabajar con productos orgánicos no te deja mucho tiempo para pensar en el diseño, así que ‘drapeas’ la carne sobre el maniquí casi sobre la marcha».
De acuerdo a lo que publica el periódico El Mundo, para repartir el peso del modelo, el diseñador cosió los filetes a un corpiño que servía de base y dejó algunas partes de corte fino para las colas de la falda.
«No era como llevar el vestido colgado del cuello. El toque final lo ponían los filetes atados a los zapatos mediante el cordón de algodón normal que se usa para hacer enrollados de carne, el tocado de la cabeza y el bolso, también de vacuno adornado con pedrería»
Fernández también explicó que los cortes eran finos y que en todo momento estuvo refrigerada, lo que impidió que el vestido que lució la cantante se convirtiera en un bultoputrefacto ambulante.