En Mercal de Charallave limitan la comida

No obstante consideran que en la remodelación fue peor el remedio que la enfermedad, pues denuncian que el lugar desmejoró y el servicio de ventas es pésimo.

Los lugareños aseguran que el personal que labora en el lugar maltrata a los clientes de manera verbal, de forma recurrente y sin razón aparente.

María Esparragoza, vecina de El Paují, explicó que una de las principales irregularidades es la repartición de números. Consideró que «no es posible que limiten la atención al público». «Hasta las 7 am entregan papelitos y sólo son 127 personas las que puedan comprar, lo que quiere decir que si una llega a las 7:30 am ya no tiene derecho a hacer mercado», denunció.

Esparragoza refirió que, además, «recortan» la cantidad de productos de un mismo tipo que uno desea llevarse. Eso es ilógico. No pueden jugar con nuestra necesidad. Limitan el pollo, la carne, la leche el aceite y la mantequilla. De paso, con la leche uno debe comprar, obligado, algún otro producto», apuntó.

Carmen Barrera, otra usuaria afectada, agregó que, a pesar de la entrega de números, las colas son largas y se pierde toda una mañana para comprar los productos, debido a que tienen una sola caja para prestar el servicio.

«No entendemos cómo es que si se amplió el espacio no activan las dos cajas disponibles. Entendemos que las personas falten a sus trabajos, pero este tipo de contingencias con las cajeras es recurrente y no lo resuelven», afirmó.

Barrera puntualizó que las autoridades de Mercal a escala nacional deben supervisar los centros de venta para que este tipo de cosas no sucedan, dado que a la larga los únicos perjudicados son los usuarios. «La alcaldía también debe meter la mano para que esto mejore», refirió.