“Tengo muchas diferencias con la forma en que se están manejando los temas públicos en Venezuela“, dijo Piñera en un encuentro con la prensa extranjera en Chile.
“Quiero decirlo con mucha claridad: Esas diferencias son profundas y tienen que ver con la forma en que se concibe y practica la democracia, con la forma en que se concibe el modelo de desarrollo económico y muchas más“, insistió.
No obstante, matizando sus críticas, Piñera añadió que cree en la autodeterminación de los pueblos y en la no intervención en asuntos de otros países.
Ante ello, señaló que su gobierno “va a buscar las mejores relaciones con América Latina, incluyendo a Venezuela”.
En esa línea, Piñera señaló que su gobierno va a reforzar la estrategia de inversiones de empresas chilenas en la región, las que suman ya decenas de miles de millones de dólares.
La crítica a Venezuela, en paralelo a elogios a Colombia y perspectivas de mejores lazos comerciales con el Perú, es coincidente con las palabras de Piñera en campaña.
De hecho, desde antes de ser elegido, Piñera aseveró que Venezuela “no es una democracia”, debido a la conculcación de libertades que, a su juicio, hay en ese país.
Aunque dijo que el mundo está superando las divisiones entre izquierda y derecha, el líder chileno admitió sentirse un hombre de centro derecha y en esa línea delineó desafíos para su país.
Sostuvo que un reto de su gobierno será fomentar una mayor integración comercial y también financiera de Chile con el mundo y, en especial, con Latinoamérica.
Vía DPA