Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado de la noche del lunes en Manchester y aseguró que murieron 30 personas y 70 resultaron heridas.
De acuerdo a la información difundida por las autoridades británicas, hubo 23 muertos -22 víctimas mortales y el atacante- y 59 heridos.
Un «soldado» del Estado Islámico logró colocar una bomba entre «las multitudes cruzadas en Manchester», informó en Internet la agencia Amaq, órgano propagandístico del grupo yihadista.
El ataque es una venganza y una respuesta a los ataques contra musulmanes que tiene como objetivo aterrorizar «a los infieles», añadió el EI, amenazando con más ataques.
La primera ministra británica, Theresa May, había confirmado poco antes que no había duda de que se trataba de un ataque terrorista.
La noche del lunes, un hombre detonó un explosivo a la salida de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, arrastrando a la muerte a 22 personas.
La Policía de Manchester arrestó este martes a un hombre de 23 años en relación con el atentado, aunque no está clara cuál podría ser su vinculación con el atacante. La Policía tampoco se pronunció por el momento sobre la identidad del atacante ni del arrestado.