La saltadora de trampolín, Ingrid deOliveira, fue expulsada de la delegación brasileña y de la Villa Olímpica luego de conocerse que mantuvo una “maratónica” noche de sexo con su compatriota y también atleta, el remero Pedro Goncalvez.
Oliveira de 20 años que competía en los saltos sincronizados de plataforma 10m, le pidió a su compañera de competición y habitación, Giovanna Pedrosa, que le dejará libre el lugar, para poder pasar a solas la noche con el brasileño.
Pedroza se había negado al pedido de Oliveira, justamente, para poder descansar de la mejor manera y tener un buen rendimiento al día siguiente, en su presentación olímpica. Finalmente, Giovanna cedió ante la insistencia de su compañera, aunque algunos aseguran que fue prácticamente obligada a retirarse.
Al día siguiente se presentaron en la competencia de clavados, pero la efectividad se vio afectada por el incidente de la noche anterior por lo que el rendimiento de Ingrid fue deficiente y hasta notorio, produciendo risas por parte del público presente.
Tras informar la falta de su compañera, las autoridades procedieron a expulsarla de la Villa Olímpica por haber tenido “una maratónica noche de sexo”, considerada como una muestra de indisciplina y falta grave. Este error le costó su permanencia en el equipo olímpico y, quien sabe, una posible medalla para su país.
“Todo el mundo puede cometer un error”, manifestó Oliveira. Por su parte, Pedro, solo dijo “de mi vida personal ni hablo. Estoy concentrado en los juegos”. Hasta ahora no se sabe si será penalizado.
