El grupo mantuvo en zozobra por varias horas a los transeúntes de la calle Don Tulio Febres Cordero de Mérida, asaltando y agrediendo a todo el que pasara por la vía, Tomó como víctimas a cuatro seminaristas -de entre 13 y 14 años- y al hermano de uno de ellos, de 10
Los adolescentes tras ser atacados corrieron desnudos por la vía para evitar que les hicieran más daño. (Foto: Cortesía)
Un grupo de colectivos que mantuvo en zozobra por varias horas a los transeúntes de la calle Don Tulio Febres Cordero de Mérida, asaltando y agrediendo a todo el que pasara por la vía tomó como víctimas a cuatro seminaristas -de entre 13 y 14 años- del Seminario Menor San Buenaventura y al hermano de uno de ellos, de 10 años. Los golpearon, desnudaron y les quemaron sus pertenencias cuando estos se dirigían a clases de inglés.
El más joven del grupo tuvo que ser llevado a una clínica para ser atendido tras recibir un golpe con un candado en la cabeza que le produjo un daño significativo, denunció monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, en entrevista telefónica con La Verdad. “Fueron agredidos, desnudados y golpeados por estos antisociales que actúan con total impunidad. Llama la atención que cuando aparecen estos grupos la autoridades desaparecen. No hay policías ni antimotín para ellos. Y es sorprendente ver que funcionarios de la Gobernación de Mérida respalden las acciones de estas personas».
El prelado rechazó que el fanatismo y la agresividad se pretenda apoderar «a placer» de la ciudadanía. «Esto es el resultado de la violencia que vemos en el Ejecutivo. Un Gobierno que no defienda la vida y apoye a los denominados colectivos no desea tener un clima para la convivencia, el diálogo y el trabajo».
Monseñor Porras recalcó que la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) hace un llamado a la población para dejarle claro que «la violencia ni la intransigencia favorece el clima de fraternidad que debe tener el país». Insistió que con concordia y armonía se puede salir de la crisis.