Fiesta, calor y color en Puerto La Cruz

La ciudad de Puerto La Cruz, a orillas del Mar Caribe venezolano, se vistió de fiesta para recibir a las selecciones de España y Venezuela, con las calles llenas del color ofrecido por los vendedores ambulantes y aficionados en busca de recuerdos y un calor asfixiante.

Desde tempranas horas de la mañana, cientos de aficionados venezolanos y españoles caminan por las calles de la ciudad buscando recuerdos alusivos a ambas selecciones con un calor que llega a 38 grados y una humedad cercana al cien por ciento.

En las cercanías del estadio José Antonio Anzoátegui, los vendedores de camisetas y de sombreros vivieron una jornada muy productiva para sus bolsillos.

Los accesos al estadio están cerrados a una distancia de dos manzanas por seguridad, lo que obliga a los aficionados a caminar ese tramo por la avenida Jorge Rodríguez para poder hacer su ingreso hacia la tribuna alta.

Unos 7.000 efectivos policiales y de seguridad se desplegaron por toda la ciudad, que hoy tuvo jornada festiva decretada por el Gobernador de Anzoátegui, Tarek William, para permitir el libre tránsito por todo el estado.

Miles de aficionados fueron haciendo su ingreso en el estadio entre medidas de seguridad y efectivos que revisaron los bolsos de los seguidores, ya que fue prohibida la entrada de fósforos y cigarrillos.

Puerto La Cruz disfrutó también de los prolegómenos del que es el tercer partido entre ambas selecciones. El primero fue en el estadio Olímpico de Caracas, en 1981, de preparación para el Mundial de 1982, y ganó España por 0-2 con goles de Juanito y Satrústegui.

La última vez, en 2004, España se impuso en Las Palmas de Gran Canaria por 3-2 con dos tantos de Raúl Tamudo y uno de Fernando Morientes. Jorge Rojas y Rafael Castellín marcaron por los sudamericanos.