En un comunicado desplegado este jueves en su portal web, el Foro Penal Venezolano fue explícito en cuanto al papel desempeñado por la Mesa de la Unidad en el diálogo que ha adelantado con el Gobierno Nacional, y consideró que la oposición lo asumió como un proceso políticamente rentable para los actores que han dado la cara frente al país.
Para el Foro, el diálogo es un medio de resolución de conflictos siempre y cuando se adelante con honestidad y buena fe, hecho que no se ha cumplido por parte de ninguno de los actores. Increpa fundamentalmente a la oposición de soslayar el valor de los derechos humanos, porque al tratar el tema de presos políticos, no puede hablarse solo de un grupo afecto a sus organizaciones, se trata de centenares de personas que se encuentran en esa condición y que no han sido tomadas en cuenta.
El ignorar la experticie de los conocedores en la materia de derechos humanos y la sapiencia jurídica para el manejo de la difícil situación de quienes se encuentran privados de libertad, la MUD no suma sino resta y se deja manipular por un gobierno que utiliza la técnica de la ruleta rusa para dejar en libertad a quienes de una u otra forma se mantienen sujetos a la justicia, sin disfrutar de una libertad plena.
Mientras unos supuestamente salen a las calles, otros cientos entran a las prisiones ante la mirada indiferente de la MUD que se focaliza en pocos casos y utiliza como cosas a quienes esposados entran a las cárceles del país.
En materia de derechos humanos no se tratan con objetos, sino con seres humanos que tienen dolientes y cuya indiferencia replica el dolor por el cual atraviesan miles de hogares venezolanos.
El Foro fue contundente en afirmar, que el diálogo no puede ser utilizado como trampolín para un eslabón más en el escenario político actual, porque entonces el diálogo pierde su esencia, su credibilidad.
De allí, que prácticamente exigen que de lograrse un diálogo, que involucre o afecte los DDHH de los presos, perseguidos y exiliados por razones políticas, sean de inmediato incorporados todos los actores y sectores que manejen el tema, sin distinciones, sin arrogancia, sin engaños, sin sesgos y de manera pública y abierta, con voz y voto, las ONG de DDHH, los abogados defensores y los familiares de todos los afectados.