Karina Peraza Rodríguez
Chopos fabricados por ellos mismos, revólveres, pistolas de diversos calibres y hasta granadas se sabe que están en manos de los privados de libertad. Sobre el ingreso de las mismas las autoridades dicen que son los familiares y éstos alegan que son los encargados del penal quienes tienen el poder de ingresar todo tipo de cosas a las cárceles, pero “todo tiene precio”.
La noche del viernes reventó una situación anormal en Uribana.?Se supo de dos personas que pretendían pasar armas de gran potencia para el penal, pues “los pranes se están armando”.
Una fuente ligada al centro penitenciario relató que ya “El Borracho”, máximo líder del penal tiene en su poder dos fusiles, uno de los viejos y un fusil AK-103 que fue robado de la garita 4 de la Base Aérea Vicente Landaeta Gil el 27 de agosto del presente año en horas de la noche.
El armamento fue pasado por un alto funcionario del penal que ya no se encuentra en Uribana y lo hizo en el momento en que los privados de libertad mantuvieron a la familia secuestrada, lo introdujeron en la tapa de un refrigerador y el día que se lo entregaron se paró en medio de la “pista” a probar su potencia haciendo disparos hacia el aire.
Sobre el precio para pasar este tipo de armamento se habla de un pago que oscila entre los 20 y 30 mil bolívares, solo por el arma.
Se sabe que las investigaciones sobre la presencia de estos armamentos fueron abiertas en su momento, pero todo se encuentra bajo reserva de las autoridades.
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