“Hemos analizado también temas importantes para girar instrucciones, de acuerdo a lo solicitado por el Presidente de la República, para investigar a fondo los acontecimientos que se sucedieron ayer en el Metro de Caracas, nosotros queremos solicitar disculpas al pueblo caraqueño por los inconvenientes que se sucedieron el día de ayer”, expresó.
El vicepresidente manifestó que se acordó que el Ministro de Transporte y Comunicaciones y el presidente del Metro de Caracas, Francisco Garcés y Víctor Matute, respectivamente, levanten un informe sobre las causas, a los fines de elaborar una recomendaciones para que este tipo eventos no vuelvan a suceder.
Hizo un llamado a los usuarios del servicio de transporte a mantener la calma.
Asimismo, indicó que el Ejecutivo ha hecho un balance de la situación de las lluvias y afirmó que gobernadores y alcaldes están desplegados para atender cualquier contingencia.
De igual forma, Jaua criticó las declaraciones de la Conferencia Episcopal Venezolana e indicó que desde el tren ministerial apoyan al presidente Hugo Chávez. «Todo el Consejo de Ministros, queremos darle el más absoluto respaldo al Presidente de la República en su decisión de hacer valer la soberanía y el respeto a las instituciones», dijo.
A los integrantes de la Iglesia Católica los acusó de haber ignorado y haber abandonado al 80% de la población venezolana.
«Indigna que estos cardenales que aplaudieron a rabiar el golpe de Estado del 11 de abril, que santificaron con su presencia la disolución de los poderes públicos, hablen ahora de cultivar un diálogo sereno, que siempre lo ha tenido el presidente Chávez», declaró.
Jaua destacó como algo curioso que en todos los comunicados de la Conferencia Episcopal se nombre la distribución de alimentos por parte del Estado. Considera que esto refleja que ellos defienden a los monopolios privados.
“Grave nos parece que en este documento se pronuncien sobre las elecciones parlamentarias. Los Congresos de la IV República actuaron contra el bien común cuando aprobaron leyes de privatización. Solo en una Asamblea democrática, revolucionaria, es posible que se hagan leyes para el bien común», dijo.
Afirmó que desde el Gobierno no están en conflicto con la Iglesia Católica. «El Presidente de la República es un creyente del cristianismo y de la doctrina católica. Queremos exigir respeto a los altos jerarcas de la Iglesia Católica venezolana”, concluyó.
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