Para muestra, la batalla del cuarto juego de la semifinal de la Conferencia Oeste, que terminó a favor del Thunder 133-123 en tres tiempos extras para igualar la serie.
Los Grizzlies estaban abajo 106-109 cuando restaban 16 segundos para el final del primer tiempo extra. Mike Conley y O. J. Mayo, los dos perimetrales de los osos, salieron por faltas y el técnico Lionel Hollins llamó al venezolano.
La jugada que igualó el partido y forzó el segundo overtime dice mucho del piloto: Zach Randolph la pasó desde la esquina casi desde la línea de fondo al veterano Shane Battier, éste se la entregó a Vásquez quien sobre la marcación de Russell Westbrook anotó el triple salvador.
«Desde que recibí el pase de Battier estaba decidido a lanzar el triple y gracias a Dios lo metí. Fue un momento de mucha adrenalina. Fue increíble», explicó Vásquez, autor de 14 puntos, su único acierto desde el perímetro durante la serie.
«Estuve concentrado durante todo el juego, ya que sabía que jugaría muchos minutos porque Conley estuvo mucho tiempo en el tercero de la serie».
Durante las cuatro horas que duró el desafío (63 minutos en la cancha) se mostró la volatilidad y vulnerabilidad de los rivales. Cuando Memphis controló a Westbrook y Kevin Durant, los atacantes elite del Thunder, tomó una ventaja de 17 puntos en la primera mitad; pero en el momento que Oklahoma le cerró el camino a los espigados Randolph y Marc Gasol pasó arriba en el cuarto período. El juego de hoy y el del viernes serán cerrados.
«No garantizo el triunfo porque ha sido un playoff muy equilibrado. Reconozco el buen trabajo realizado por Oklahoma que supo obtener la victoria en esa batalla de tres tiempos extras. Sin embargo, aseguro que daremos un grandísimo esfuerzo para avanzar a final de la Conferencia Oeste», agregó Vásquez.
Una marca
Vásquez ha experimentado grandes vivencias en su primera temporada en la NBA. La del lunes fue una jornada que quedará para el recuerdo. Sus 14 puntos representaron un nuevo récord para un venezolano en playoffs de la máxima liga. El anterior y único registro estaba en poder de Carl Herrera, quien sumó 12 con los Rockets de Houston en la semifinal de 1993 contra los Supersonics de Seattle.
«No sabía que había impuesto ese récord. Es un orgullo superar la marca que de una figura como Carl Herrera. Desafortunadamente nuestro equipo perdió y ahora al reflexionar no tengo dudas que cambio la hazaña del record por una victoria. Disfruto del desempeño individual pero hubiera preferido un triunfo», dijo.