Enfatizó: “No hay razón para incrementar nada, los precios tienen que seguir igual”. Al mismo tiempo aseveró que quienes suban los costos tendrán que correr con las consecuencias, pues el lugar podría ser intervenido por el Estado.
Chávez hizo un llamado a los comerciantes a que no se les ocurra aumentar los precios, y ejemplificó la acción con una carnicería especuladora: “Yo mismo soy capaz de quitarle la carnicería al dueño y dársela a los trabajadores”.
A su vez pidió a la población venezolana que denuncie los casos de especulación y no se conviertan en cómplices de esos individuos. “No hay razón para aumentar costos, y cuando haya que hacerlo el Gobierno lo dirá y tomará las medidas necesarias”.
Instó a los consejos comunales a crear comités contra la especulación.