La historia cuenta que el 13 de mayo de 1917, la Virgen se apareció en esta población europea a tres niños: Lucía dos Santos y sus primos, Jacinta y Francisco Marto, a quienes les pidió que regresaran el mismo día de cada mes para mostrarles, entre otras cosas, lo que pasaría con aquellos que no siguieran las reglas de Dios.
La aparición marcó también la creación de una capilla en el lugar, que tiempo después se convertiría en el centro del célebre santuario que cada año es visitado por millones de personas.
Para Shila Vigna, miembro del Apostolado de los Caballeros de la Virgen, la fecha debe servir para recordar la devoción por María y buscar un mayor acercamiento a Jesucristo.
“Ella (la Virgen) lo que quiere es que miremos a más hacia sacramentos como la comunión y la confesión. Que nos acerquemos más a Jesús a través de ella, como la ruta más fácil”.
Para monseñor Jairo Jaramillo, Arzobispo de Barranquilla, la fecha también debe servir para que los católicos recuerden que Nuestra Señora de Fátima es una mediadora de paz.
“La Virgen Peregrina ha recorrido todo el mundo a favor de la paz, por eso es una gran oportunidad para pedir por ese objetivo en Colombia”.
Los secretos:
Se dice que las cosas reveladas por la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos hacen parte de revelaciones apocalípticas, especialmente el llamado ‘Tercer Misterio’, que no fue revelado hasta el año 2000. Sin embargo, desde siempre la Iglesia ha bajado el tono a esta controversia asegurando que lo contenido en ellos es simplemente presagio de lo que ocurrirá con las personas que no entreguen su corazón a Dios.