Cristiano fue decisivo. El extremo marcó el 0-1 cuando el partido le ofrecía dudas razonables al conjunto blanco, en el ecuador del primer tiempo, pero sobre todo acudió al rescate de su equipo cuando el duelo apuntaba más dificultades, tras el 1-1 del colombiano Radamel Falcao a falta de media hora.
Hoy impecable en el disparo lejano, de esa forma superó al belga Thibaut Courtois en dos tantos, dirigió el triunfo del Real Madrid y desarmó en el tramo final al conjunto rojiblanco, sin capacidad de reacción con el 1-2 y con el tercero en contra desde el punto de penalti, también por medio de Cristiano.
De inicio, el derbi surgió con tensión, intensidad y batalla por cada pelota, con el plan bien diseñado por el argentino Diego Pablo Simeone para el comienzo del duelo. El Atlético lo tenía claro: Adrián López, sobre Xabi Alonso; el colombiano Radamel Falcao, a la salida del balón, y el resto, nueve, en campo propio.
La fórmula local atascó el juego del Real Madrid. Desactivado Xabi, su referencia en el medio, su fútbol y su visión de juego, no se encontró cómodo el conjunto blanco de salida sobre el césped del Calderón, que asistía a un duelo competido, sin dominador, con ráfagas ofensivas del Atlético y con amagos en ataque visitantes.
Caminaba el choque equilibrado, sin ocasiones del Real Madrid, apenas un tiro centrado e inofensivo en el primer minuto del argentino Ángel Di María, de vuelta al once, y con opciones del Atlético, comandado por Diego Ribas y con una buena oportunidad de Falcao, salvada por Iker Casillas, cuando Cristiano hizo el 0-1.
El portugués, en plena actividad desde el primer segundo del duelo por la banda izquierda, sólo necesitó una ocasión, ya por el minuto 25, en una lejana falta directa, para encarrilar el derbi. Su potente disparo, al palo del portero, no encontró respuesta en el belga Thibaut Courtois, inmóvil y batido por el certero lanzamiento.
El 0-1 antes de la primera media hora, ya una tradición en los derbis más recientes a orillas del Manzanares, dejó tocado al Atlético por unos minutos, en los que primero el francés Karim Benzema, con un cabezazo que rozó el poste, y después Cristiano amenazaron con el segundo en el viaje hacia el descanso.
El inicio de la segunda parte devolvió la igualdad al marcador. No habían hecho nada ni uno ni otro en la reanudación, que se movía por los mismos lugares que la primera mitad, hasta que una larga jugada de ataque del Atlético por la banda izquierda continuó con un centro medido de Adrián y un cabezazo de Falcao. Fue el 1-1 (m. 55).
El derbi entraba en ebullición, sin pausa y de nuevo con obligaciones para el Real Madrid, que sí apretó el acelerador con el empate. Lo necesitaba por el marcador. Quedaban 35 minutos y un encuentro muy intenso, sin tregua por delante, con el Atlético con el contragolpe preparado para aprovechar cualquier despiste rival.
Pero ya era el equipo blanco, en el que el brasileño Kaká había dejado su sitio en el descanso al alemán Mesut Ozil, el que mandaba sobre el césped. Tuvo unas cuantas ocasiones antes de que Cristiano Ronaldo se sacara de la nada un disparo seco, potente, por encima de Courtois. Otro golazo y nueva ventaja a su equipo (1-2, m. 69).
Ya no hubo respuesta del Atlético, menos aún con el 1-3, también de Cristiano, que transformó un penalti del uruguayo Diego Godín sobre el argentino Gonzalo Higuaín, y con el 1-4, de José Callejón tras una asistencia del extremo luso y que puso el punto y final a un derbi repetitivo, de nuevo con victoria del Madrid y frustración del Atlético. Ya son 23 seguidos sin triunfo de los rojiblancos.
EFE