Hubo falla mecánica en avión que cayó en Bolívar

   En un documento de la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos se indica que el siniestro del avión de Conviasa, ocurrido en Puerto Ordaz el 13 de septiembre de 2010, pudo ser ocasionado por una falla mecánica.

El informe con los últimos hallazgos en la pesquisa sobre este accidente, que ocasionó la muerte a 15 de los 51 ocupantes de la aeronave, fue enviado en febrero al despacho del ministro de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés.

En dos páginas, la coronel (Aviación) Lorllys Ramos Acevedo, indicó los resultados de una inspección a los restos de la aeronave, siglas YV-1010, que permanecen en Puerto Ordaz.

Señala que las piezas que integran el mecanismo de los elevadores, en la cola del aparato, tenían «un profundo estado de corrosión y muy poca lubricación, lo que significa que no hubo el mantenimiento adecuado», tal como está especificado en los manuales del fabricante.

Además, los elevadores tenían problemas de diseño «que el fabricante no tiene especificado como emergencia». Sin embargo, la empresa que hizo estos bimotores, la Avions de Transport Regionale francesa, sí detalló la forma de manejar el asunto.

El 1º de julio de 2010 se emitió en Europa una Directiva de Aeronavegabilidad en la que se advertía que todos los ATR 42, así como otros modelos del mismo fabricante debían ser sometidos a revisión, pues un piloto de estas naves tuvo que hacer un esfuerzo inusual para manejarla debido a que el mecanismo de elevación «parecía estar atascado». Durante una revisión en tierra se determinó que la pieza estaba fracturada.

«Esta condición, si no es detectada y corregida, podría conducir a un menor control del avión», se advierte en el informe.

Este problema debía ser revisado y corregido en un lapso no mayor a seis meses siguientes a la emisión del boletín. Pero en el caso de Conviasa eso no se hizo. Tres meses después el avión se estrelló.

Paradójicamente, en el mismo mes de julio el aparato fue enviado a un mantenimiento profundo en Estados Unidos, conocido como tipo C, que costó 1,2 millones de dólares.

Pero según el documento suscrito por Ramos, este trabajo fue deficiente, así como las revisiones cotidianas que deben hacerse en los talleres de la empresa estatal.

Piloto destituido. En el documento para el MTC, la oficial de la Aviación anunció que la investigación sobre este caso deberá finalizar en septiembre, cuando se cumplirá un año de la tragedia.

Esa averiguación se desarrolla de manera paralela a las que lleva a cabo la fiscal 59 del Ministerio Público, Marisol Zacarías. Esta fue la misma funcionaria encargada de instruir el expediente sobre el siniestro del jet de Santa Bárbara en Mérida, aunque no forma parte del despacho especializado en aeronáutica.

Las fallas en el avión de Conviasa que cayó en los patios de Sidor fueron advertidas con meses de antelación por uno de los cuatro pilotos que formaba parte de la rotación.

El aviador insistió tanto en el asunto que fue despedido de la línea bandera venezolana, y actualmente está fuera del país. La Junta de Investigación se propuso entrevistarlo, pero de acuerdo con un informe de ese despacho elaborado en febrero esta diligencia no se había concretado.

Conviasa comenzó sus operaciones en 2004. En agosto de 2008 un jet Boeing 737200 de la línea chocó en Ecuador y murieron dos personas.

El caso de Bolívar representó el segundo gran accidente de la línea en siete años de actividades.

Los retrasos en el servicio que la empresa presta al público son frecuentes. La Junta Investigadora constató que esto se debe a la contratación de «vuelos imprevistos». En ese caso fue el traslado de los diputados que participarían en una sesión solemne en Ciudad Bolívar, el 15 de febrero.

Mientras tanto, los pasajeros de las rutas regulares padecían «descontento, fatiga y desinformación».

Los tripulantes de los aviones son conscientes del entorno de riesgo en el que se desempeñan. Un sondeo hecho en enero entre estos empleados determinó que el principal problema es «la poca seguridad de los vuelos y de las operaciones aéreas en general».