Y las normas sobre la entrada de animales vivos procedentes de otros países son «muy estrictas», en especial cuando en éste existe la fiebre aftosa, como es el caso de Marruecos, agregó.
Josef Gartner, su cuidador, denuncia que los paquidermos son «rehenes» de la burocracia de la UE y, tras haberse endeudado para alimentarlos, asegura que va a deber practicarles la eutanasia si la situación no se resuelve rápidamente.
Los elefantes abandonaron Francia con su circo en 2005 para una gira que los llevó a Rumania, Túnez y Marruecos.
Gartner «seguramente no hizo las verificaciones necesarias antes de partir», afirmó la portavoz.
Bruselas sugirió a Gartner viajar a un país con acuerdos con la UE sobre la materia, como Croacia, para poder regresar a Francia tras un periodo de cuarentena. Pero el cuidador rechazó la idea porque le costaría demasiado cara.