La Policía de Pekín ha informado hoy que abrió una investigación sobre presunto abuso y maltrato infantil contra una guardería del distrito de Chaoyang, según ha recogido la agencia local de noticias Xinhua.
Los agentes indicáron que realizaron varios análisis forenses y que cuentan con los vídeos registrados por las cámaras de seguridad de las instalaciones, que pertenecen a la empresa RYB Education.
Asimismo, la Policía afirmó que algunos niños habrían sufrido abusos sexuales y habrían sido obligados a ingerir pastillas. Un grupo de padres alertó a los agentes después de descubrir que sus hijos presentaban una serie de marcas que habrían sido realizadas con agujas.
La guardería, fundada en 1998, continúa abierta y forma parte de la compañía RYB, con base en Pekín. Tiene más de 500 guarderías en unas 300 ciudades de China, según la información publicada en su página web.