RETIRODE LA OEA: SIGNIFICADO
Isaías A. Márquez Díaz
Ante los ojos del mundo, por la decisión del gobierno venezolano de retirar a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente Maduro ostenta muestras de incivilidad porque su actitud se traduce en no importarle un bledo los Derechos Humanos, tan cacareados por los políticos izquierdistas, durante la lucha armada, pero que al constituirse en gobierno, no los respetan y hasta se regodean, sarcásticamente, en los castigos inhumanos que ordenan o imponen a sus adversarios.
No obstante, el retiro no es como el que abandona una reunión social por alguna broma o chanza muy desagradable, pues tal salida compulsiva supera los 8,7 millones de dólares por deuda que mantiene con el grupo.
Además, la Carta Democrática, documento por el cual se rige la OEA, del que somos signatario, establece en su Art 143 el mecanismo para la salida del grupo o bloque: el proceso toma unos dos años, luego de formularla ante la Secretaría General, y debe pagar toda su deuda al organismo para culminar su salida efectiva, lo cual pudiera convertirse en un impedimento molesto, pues aún no ha abonado la cuota correspondiente al año en curso, cuyo monto es de unos US$ 129 700. También, tiene que denunciar la Carta que erige el ente a objeto de iniciar el proceso de desincorporación, lo cual no la excluye de la aplicación de la Carta Democrática; posible en virtud del golpe de Estado perpetrado contra la Asamblea Nacional, último poder del Estado que el voto popular legitima, constitucionalmente.
Una de las razones por las cuales se concreta la aplicación de la Carta, lo cual el gobierno venezolano interpreta como de “injerencia” y hasta obvia que su actitud soberbia y prepotente comporta aislamiento internacional, pues los principios fundamentales de la OEA son: DEMOCRACIA Y DERECHOS HUMANOS, reclamos que hace al gobierno del presidente Maduro, cuestión que le ensoberbece.
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