Jaime Bermúdez defiende a Uribe y cree positivo denunciar sobre presunta presencia guerrillera en Venezuela

      El presidente colombiano, Álvaro Uribe, no busca con las denuncias sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela dificultar la relación del Gobierno que encabezará Juan Manuel Santos con ese país, sino “todo lo contrario”, afirmó hoy su canciller, Jaime Bermúdez.

Se está acusando a Uribe de “ponerle un palo en la rueda al nuevo Gobierno y es todo lo contrario”, dijo Bermúdez a varias emisoras locales al subrayar que “es muy bueno” que se dé a conocer la presencia guerrillera en Venezuela, “porque el objetivo de fondo es lograr una cooperación eficaz en un tema muy sensible para Colombia”.

“Más fácil sería hacernos los locos” con ese tema, advirtió Bermúdez, quien agregó que el Gobierno actuará “con la responsabilidad que corresponde” hasta el próximo 7 de agosto, cuando Uribe cederá el mando al presidente electo Santos, quien se ha mostrado más conciliador hacia Venezuela.

Un nuevo capítulo de tensión entre ambos países, cuyas relaciones diplomáticas y comerciales están congeladas desde hace casi un año por decisión del mandatario venezolano, Hugo Chávez, se abrió la semana pasada cuando el Gobierno colombiano dijo tener “pruebas” de la presencia de jefes guerrilleros en la nación vecina.

A petición de Colombia, esas pruebas serán presentadas este jueves ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que las analizará en una sesión extraordinaria convocada para tal fin.

Según los medios locales, hoy se reunirán en Bogotá comisiones de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa con el embajador colombiano ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, para preparar la presentación del próximo jueves.

A raíz de las denuncias colombianas, que a juicio de muchos analistas y políticos no son nuevas y pueden dañar seriamente los esfuerzos de Santos por normalizar la relación con Venezuela, Chávez llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Gustavo Márquez.

Además, anunció que no asistirá a la investidura de Santos porque debe “cuidar” su vida, llamó “mafioso” a Uribe y alertó de que “podría romper las relaciones” con Colombia.

Desde el 28 de julio de 2009 las relaciones bilaterales están “congeladas” por decisión de Chávez, que consideró irresponsables las acusaciones del Gobierno de Uribe de que se había hallado en poder de guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) armamento comprado por las fuerzas militares venezolanas a Suecia.

Vía EFE