Bermúdez comentó que es pesimista porque no estará el secretario general de la UNASUR, el ex presidente argentino Néstor Kirchner, y porque varias de las delegaciones no estarán encabezadas por cancilleres, sino por vicecancilleres Además, Bermúdez dijo que las decisiones en ese bloque regional se toman por consenso y que en las actuales circunstancias es «casi imposible» llegar a acuerdos por esa vía, explicó DPA.
Poco antes de partir hacia Quito, el jefe de la diplomacia colombiana volvió a marcar distancias con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien ha dicho que Caracas quiere plantear ideas sobre un proceso de paz en Colombia.
«Un verdadero plan de paz pasa por no intervenir en asuntos de otros países, un verdadero plan de paz pasa por capturar a los terroristas donde quiera que estén», dijo Bermúdez a la cadena radial Caracol.
El canciller señaló que durante los ocho años de gobierno del presidente Álvaro Uribe, que culminarán el 7 de agosto, en Colombia se desmovilizaron 53.000 miembros de grupos armados ilegales, de los cuales casi 32.000 formaban parte de bandas paramilitares de ultraderecha. «Eso es un verdadero plan de paz», aseguró Bermúdez, tras señalar que lo que pretende su país es la colaboración de Venezuela para impedir que guerrilleros crucen la frontera.
El ministro afirmó que la administración Uribe «nunca ha cerrado la posibilidad de interlocución con Venezuela» y se mostró esperanzado en que el próximo gobierno de Juan Manuel Santos «logre la cooperación» de ese país.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó hace un año «congelar» las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia debido a un acuerdo entre Bogotá y Washington que permite a militares estadounidenses usar hasta siete bases colombianas.
Chávez rompió del todo las relaciones hace una semana pasada, después de que Bogotá denunciara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que al menos 1.500 guerrilleros se refugian en Venezuela.
Bermúdez dijo que no tiene información sobre si los guerrilleros que estarían en Venezuela cuando Bogotá hizo la denuncia ya regresaron a Colombia, aunque dijo que no le extrañaría que «mucha de esa gente esté allá».