La declaración la ofreció esta mañana en el programa “Despertó Venezuela”, transmitido por VTV, con relación a los 11 taladros petroleros que le fueron expropiados a la empresa estadounidense Helmerich & Payne (HP), que laboraba en el país.
Indicó que la acción se ejecutó porque HP –que poseía los taladros en el oriente y occidente- se negó a negociar con la petrolera estatal PDVSA las tarifas por sus servicios, y en cambio, detuvo sus actividades y ocasionó que la maquinaria permaneciera ociosa durante meses, por lo que dejó de producir más de 30 mil barriles de crudo diario.
Desde 2009, PDVSA inició un proceso de renegociación de tarifas con las 33 compañías que ofrecen sus servicios a la nación, y durante todo este tiempo la única que no aceptó los acuerdos fue la mencionada contratista norteamericana.
Enfatizó que la Constitución y las leyes tienen que aplicarse duélale a quien le duela, porque como lo dijo el Presidente de Venezuela: “aquí no hay vacas sagradas”.
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