La bora sigue invadiendo el embalse La Mariposa

   Hace un año, el comité pro defensa del embalse denunció que esta planta dominaba más de 80% de las 54 hectáreas, es decir, 43,2% de este reservorio de agua. Hoy en día la situación no dista de la de esa investigación, respaldada por el Consejo Legislativo del estado Miranda.

Más bien pareciera que el avance de la planta acuática es indetenible. Solo la entrada del embalse tiene blancos de agua, pero desde la torre donde aparece la regla de medición hacia el sur todo está tapado por este manto vegetal, tal como se muestra en la gráfica inicial.

La Mariposa está ubicada a ocho kilómetros de Caracas. Fue construida entre 1946 y 1949 por la empresa Diques y Canales C. A. Posee una capacidad máxima de almacenamiento de ocho millones de metros cúbicos de agua. El líquido que sale está destinado a abastecer a sectores del oeste de la ciudad de Caracas y a gran parte de Miranda.

Soila Martínez, presidenta de la Asociación Venezolana para el Agua, ratifica que sí hay una gran cantidad de la planta que tapa la luz solar y genera nitrógeno. “Esto es un cuerpo de agua que se usa para el consumo y por tanto debe mantenerse y no tener agentes contaminantes”.

Se intentó conocer en la planta de tratamiento de Hidrocapital instalada a pocos metros, sobre el mantenimiento y el nivel del caudal, y solo se obtuvo como respuesta -a través de la reja- que hace tiempo que no le hacen dragado “pero aún así está en niveles óptimos”, dijo el obrero que habló siempre dando la espalda.

Lo cierto del caso es que esta especie, que se alimenta de agua limpia, llega al nivel 928 de la regla de medición, que en épocas pasadas no se veía por la crecida del caudal.

Martínez consideró que más allá está la contaminación generada por las invasiones y los rituales religiosos, realizados en las márgenes de las quebradas alimentadoras del embalse.

Las denuncias de los vecinos del sector dan cuenta de desechos de animales, escombros y basura doméstica que es lanzada a diario al estanque.

Diego Díaz, de Vitalis, dice que lo importante en este tema y más hoy que se celebra el Día Mundial del Agua, es que las comunidades hagan una especie de contraloría social, no solo de sus recursos hídricos, sino de la disposición final del mismo, pues es la única forma de exigir a las autoridades calidad en el suministro.

Por Mabel Sarmiento Garmendia.
Con información de Últimas Noticias.