El pasado lunes, 22 personas fueron asesinadas y alrededor de 50 fueron heridas en el recinto Manchester Arena durante el ataque suicida en un concierto de Ariana Grande. Durante el horror de la noche, algunos mostraron una faceta heroica en una sala abarrotada de jóvenes.
Una de esas heroínas fue la madre de Ariana Grande, la cual se encontraba en primera fila durante el espectáculo cuando escuchó el estruendo. Vio cómo los adolescentes próximos a ella se convirtieron en presa del pánico y decidió actuar.
Joan Grande y miembros del equipo de seguridad de su hija agruparon a más de una decena de jóvenes desorientados y se los llevaron a la parte trasera del escenario. Dentro del backstage, esperaron hasta asegurarse que no había peligro en salir fuera del Manchester Arena, como apuntan la web de noticias americana TMZ.
Cortesía de ABC