Kevin Durant se coló una y otra vez hasta la cesta a fin de prodigar clavadas espectaculares, y totalizó 38 puntos para que los Warriors de Golden State comenzaran la final de la NBA arrollando el jueves 113-91 a los Cavaliers de Cleveland.
Durant aportó también ocho rebotes y el mismo número de asistencias, en lo que fue su primer partido de una final con el uniforme de Golden State, equipo al que llegó antes de esta campaña con la misión de ayudarlo en la obtención del título que se le escapó el año pasado ante los propios Cavaliers.
Al menos en el comienzo de la tercera final consecutiva entre Warriors y Cavs, Durant cumplió cabalmente la misión que se le encomendó en julio pasado, cuando se incorporó al plantel multiestelar de Golden State.
Stephen Curry totalizó 28 puntos, incluidos 18 mediante seis triples, y repartió 10 asistencias. LeBron James sumó también 28 puntos, además de 15 rebotes y ocho asistencias por los Cavs, un díadespués de que alguien escribió una expresión racista en su casa de Los Ángeles.
Los Warriors de Durant y Curry buscarán el domingo 4 de junio a las 7 p.m extender su invicto en esta postemporada, cuando se realice el segundo juego de la final.