La selección nacional realizó varios ejercicios de fútbol. Y la estrategia parece clara: líneas parejas y contragolpes certeros. Buena parte del entrenamiento vespertino de ayer estuvo concentrado en la salida de los titulares desde la defensa. Una y otra vez practicaron la salía desde la línea de centrales, mientras que los suplentes ejercían presión desde muy arriba para que los escogidos por el técnico, tuviesen más problemas en su ensayo.
Salomón Rondón es el tótem del atraque venezolano. Miku Fedor le apoyará, retrasado algunos metros. La intención es poblar el mediocampo y atacar con velocidad cuando tengan alguna opción.
La otra gran duda parece estar resuelta. Aunque Dani Hernández gane enteros para sustituir a Renny Vega en el arco de la Vinotinto, el actual cancerbero del Caracas sigue como la primera opción para estar en la portería. Ayer tapó buena parte del entrenamiento y se le vio bien. Hernández, en tanto, aguarda expectante.
Dicho esto, contra Brasil jugarían: Vega; Rosales, Vizcarrondo, Perozo y Cichero; Lucena y Rincón; Arango y «Maestrico» González; Miku y Rondón.
Tarde pero seguro. Para el primer entrenamiento de la escuadra nacional no había llegado el atuendo de invierno. Los abrigos, guantes, pasamontañas y calentadores necesarios para soportar las bajas temperaturas del invierno argentino, no habían llegado a tiempo por problemas con la marca que viste a la selección. Ayer el problema estaba resuelto y si trabajaron adecuadamente.
En la mañana trascendió que el escuadrón venezolano trabajó marcación y espacios reducidos. Luego, en la fría tarde platense, ensayaron las jugadas a balón parado. Tendrán pocas contra Brasil, así que corresponde aprovecharlas.