«Las clínicas están exentas de expropiarse por utilidad pública»

    Manuel Marín Oyón considera que la salud y la educación son obligatorias, supraconstitucionales y que todos los ciudadanos tienen derecho a esos servicios, bien sea públicos o privados.

El médico cirujano administra y preside la Clínica David Lobo ubicada en la esquina Curamichate, en la avenida Lecuna, inmueble que fue expropiado el pasado 26 de mayo junto a otras 43 edificaciones (Gaceta Oficial 39.682) para reivindicar el derecho a la vivienda y el buen vivir de las familias del municipio Libertador, hoy dirigido por el alcalde Jorge Ro- dríguez.

-¿Cuál fue el procedimiento que usó el Estado para expropiarlos?

-Días antes de la expropiación llegaron unos vecinos de San Agustín a tomar fotos del edificio.

Ellos no recorrieron nuestra clínica de la parroquia Santa Rosalía.

Luego el presidente Hugo Chávez anunció la expropiación sin tomar en cuenta que se afectaban 40 empleos directos e indirectos y a 52 socios.

-¿Una vez dictada la expropiación, qué ocurrió en la clínica?

–Al edificio llegó la milicia bolivariana y la Guardia Nacional en calidad de custodia.

Unica en el centro de la ciudad

-¿Desde cuándo funciona la clínica en el centro?

–Como clínica funciona desde 1958 en esa misma sede. Es una de las primeras clínicas de Caracas y la única en el casco central de la ciudad que opera en un edificio propio, que por cierto compramos 52 médicos en el año de 1970.

– ¿Qué servicios se prestan en la clínica David Lobo?

–En la planta baja funcionan cinco consultorios con servicios de radiología e imágenes y laboratorio.

El piso uno es solo para hospitalización (16 habitaciones), terapia intensiva, pabellones, sala de parto y un retén para recién nacidos.

El piso dos lo demolimos porque estábamos llevando un proyecto de ampliación.

En el tres están las áreas de soporte, cocina comedor, lavandería y farmacia, servicios que dependen de la hospitalización.

En el resto hay consultorios de pediatría, neumonología, cardiología, medicina interna, ginecología y obstetricia, cirugía, oftalmología y medicina general.

-¿Qué otros proyectos se ejecutaban para la clínica?

–Nuestros avances se han visto afectados desde 1994 cuando se inició la construcción de la Línea 4 del Metro de Caracas.

Desde allí comenzaron algunos problemas internos (liquidamos a 70 empleados).

Hace año y medio volvimos a tener acceso directo a la clínica e iniciamos proyectos de infraestructura y equipamiento.

Nunca paramos las consultas, ni los laboratorios ni el servicio de los rayos X. Diariamente atendemos a más de 100 pacientes.

Tenemos unos proyectos de remodelación hechos en 1991 y en 2009 que queremos ejecutar sin contratiempos.

-¿Considera que los centros de salud deben expropiarse?

-Las clínicas y áreas de salud están libres o exentos de expropiación por causa de utilidad pública, porque son espacios de interés social. Son servicios obligatorios, como la educación, que deben respetarse a todo lugar.

Se ha flexibilizado

-A más de un mes de la expropiación, qué respuesta han recibido?

–Días después del decreto nos visitó una comisión de la Vicepresidencia, el Ministerio Público y voceros del consejo comunal de San Agustín del Sur. Ellos inspeccionaron la clínica y observaron las áreas que funcionaban y las que se remodelan.

En tres oportunidades he ido a la Vicepresidencia a entregar comunicados y aún no obtengo respuesta.

Hoy las cosas se flexibilizaron. En dos semanas se retiró la Guardia Nacional. Los consejos comunales de nuestra parroquia (Santa Rosalía) quieren la clínica y otros CDI que se construían a dos cuadras de la clínica se paralizaron por la ejecución del plan de viviendas.

Los médicos y empleados estamos preocupados por el trabajo y por nuestros equipos.

Queremos que se dicte una medida de reversión del decreto para proseguir con nuestros proyectos.