La nueva primera dama de Brasil ha sobresalido por sus caros gustos, extravagancia y excesos. Además la exmodelo es 42 años más joven que su esposo Michel Temer, ahora presidente interino del mencionado país.
La brasileña Marcela Temer de 33 años, exigió multimillonarias renovaciones en su casa,en las que destaca incluyen mejoras en la piscina en el Palacio Jaburu, “todo pagado por el dinero público”.
A medida que Marcela se asienta en su posición más privilegiada, es catalogada por algunos medios locales como “la primera dama más bella del mundo”.
En el marco de toda la recesión que vive el país latino actualmente, la ex modelo no está dispuesta a a ceder en su estilo de vida opulento.
Brasileños están descargando su ira contra las mujeres que, para muchos, simboliza las desigualdades sociales Gaping del país, “mira esa mujer engreída, ahora vamos a estar pagando por sus viajes de compras en Milán y París”, comentaron.