Señaló que a pesar de que “los delitos menores son aquellos en el que no se tiene una carga de violencia contra la persona, siguen siendo delito y están sancionados”, sin embargo, expresó que “evidentemente se ha demostrado en todas las teorías de la criminología que la privación de libertad no es la única respuesta hacia la sanción de todo tipo de delitos”.
Por lo que El Aissami, destacó que con esta medida “empieza una nueva forma de responder a estos hechos delictivos, por ejemplo, un joven que hurta un celular y que termina en una cárcel, no va a redimir su conducta y mucho menos va a garantizar un proceso de resocialización, estamos proponiendo que este tipo de delitos tengan penas sociales, retribuidas a la comunidad y es un enfoque vanguardista del derecho penal venezolano”.
“Hay que evitar la estigmatización, se pueden pagar sanciones a la comunidad, con trabajos, charlas, entre otras acciones, pero además se retoma la carga punitiva fuerte a los delitos violentos y, de hecho, el cumplimiento de la pena es mayor, se quitan los beneficios por delitos graves. Por ejemplo, un homicida debe cumplir 3/4 partes de la pena antes de solicitar un beneficio de salida”, explicó.