Las primeras impresiones del iPad

   No se engañe, todo tiene que ver con el software. Mientras todo tipo de comentaristas se concentraban en lo mucho que el nuevo computador tipo tablet de Apple, el iPad, se parece a un iPhone gigante, la clave para saber si será el primer tablet que conquiste una aceptación amplia del público radica en si los consumidores lo perciben como un reemplazo adecuado para un laptop en escenarios clave. Y eso, en mi opinión, depende mucho del software y los servicios que funcionan a través de su pequeño cuerpecito.

He tenido el iPad en mis manos muy poco tiempo, muy poco como para ponerlo a funcionar al máximo y hacer una reseña formal. Sin embargo, después de asistir a la presentación del aparato y probar algunas de sus funciones, tengo algunas primeras impresiones.

El presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs, posicionó al iPad como perteneciente a una nueva categoría de aparato entre el teléfono inteligente y el laptop (ya que el netbook en su perspectiva y la mía, es realmente un laptop pequeño y barato). Sin embargo, a medida que se hacían las demostraciones, me vino a la mente que era más como un híbrido de ambos.

Usa la interfaz básica de usuario y el diseño físico del iPhone. Sin embargo, tomando ventaja de la pantalla de 9,7 pulgadas y un procesador rápido diseñado por Apple, el iPad agrega algunos elementos de interfaz del usuario y funcionalidad que no están disponibles, o que al menos no son comunes, en los teléfonos inteligentes, y que parecen más como software para computadora. Por ejemplo, su programa de fotos funciona más como el iPhoto en una Mac que como la aplicación de fotos en un iPhone.

Además el aparato contará con una versión sensible al tacto de iWork, el paquete de productividad de Apple, el cual es la versión de la empresa del Microsoft Office. Ese es un programa mucho más poderoso que los paquetes de oficina para el iPhone o Blackberry y Apple apenas está cobrando US$30 por él.

Así mismo, Apple ha reescrito la mayoría de las principales aplicaciones del iPhone para que se vean y tengan más de las funciones de los programas para Mac o PC. Pero no son meros clones de ampliaciones para computadoras. Por ejemplo, muchos dejan de lado los menús estándar para usar barras laterales y sobrepuestas que funcionan con mayor naturalidad con la interfaz sensible al tacto del iPad. Otros desarrolladores de aplicaciones también pueden hacer esto, pero incluso si no lo hacen, la compañía dijo que el iPad operará la mayoría de los 140.000 aplicaciones para iPhone existentes, ya sea en una ventana pequeña en la pantalla o en modo de pantalla completa. Esa es una gran ventaja para un aparato nuevo.

Jobs dijo después de la presentación que ve a la interfaz del iPad como una expresión más completa que la del iPhone, el cual se ha visto limitado por el tamaño de su pantalla. Y aunque los rumorados servicios de video y música brillaron por su ausencia en esta presentación. Jobs ofreció una muestra de cómo podría presentar el contenido el iPad, mucho más allá de las simples descargas de la tienda iTunes. Mostró una nueva aplicación para leer libros virtuales con una librería incluida que, visualmente al menos, se llevó por delante al Kindle de Amazon, incluso cuando parecía carecer de todas las funciones del Kindle y podría tener un catálogo más pequeño. Representantes del diario New York Times mostraron una versión digital de su periódico para el iPad que parecía mucho más útil que la torpe versión que se encuentra ahora en el Kindle y sus competidores.

Así que el iPad es más que un iPod Touch gigante o un iPhone, pese a que se vea como uno. Pero la pregunta es ¿será eso suficiente para que los consumidores lo compren y lo hagan parte de su vida diaria? ¿O será un producto de nicho, como el tablet PC de Microsoft o el Apple TV de Jobs?

A favor, el aparato es muy bonito, se siente cómodo y sólido en las manos y tiene todo ese hermoso software incluido. Ah y es sorprendentemente barato para un producto de Apple, con el modesto costo de US$499 para la versión más básica con 16 gigabytes de memoria y Wi-Fi, pero sin conectividad celular de datos. (Un modelo con 64 gigabytes, Wi-Fi y un plan de datos 3G cuesta US$829 y hay variaciones intermedias).

También cuenta con unas decentes 10 horas de batería y Jobs me dijo después del evento que para algunas funciones, como reproducir video y música, la batería debería durar más.

Pero también tiene sus debilidades. Primero que nada, ya que es demasiado grande como para caber en el bolsillo, algunos podrían percibirlo como otra cosa más para andar cargando, pese a que sólo tiene media pulgada de ancho y pesa sólo 0,6 kilos. También carece de una función común y popular de los laptops, la cámara Web, así que no puede ser usado para video chats o la creación de videos Web.

Finalmente, aunque es demasiado pronto para decirlo sin hacer muchas pruebas, el tamaño del teclado virtual del iPad podría ser un problema. Me pareció demasiado ancho para teclear con los pulgares y un colega que es un experto a la hora de escribir en teclados virtuales lo probó brevemente y le pareció que era incómodo escribir en él. Apple está ofreciendo un teclado físico auxiliar que se conecta y carga el iPad, pero es algo que uno no quisiera estar cargando por ahí.

Aún así, el software se veía impresionante y podría ayudar a Steve Jobs a hacer lo único que nunca ha podido hacer en su sorprendente carrera: lograr que el público se enamore no sólo de una versión mejorada de un tipo existente de aparato, sino de una categoría completamente nueva.

TWSJ