Lucían radiantes, en especial Boris, quien no perdió el glamur en ningún momento. “¡Ya estamos en Maracaibo!”, dijo casi gritando y luego agradeció la amabilidad de todos. “Esto ha sido un viaje emocionante”.
Al preguntarle qué estrategias utilizaría este año para impactar y divertir a los espectadores del Miss Venezuela, respondió: “Tengo varias cartas bajo la manga. No sé si os revelaré algunas… Creo que no. Me las guardaré hasta la noche del jueves en el Palacio de Eventos”.
Maite siguió haciendo alarde de la emoción que sentía de estar una vez más en la tierra del sol amada: “Casi lloramos cuando percibimos el Puente Sobre el Lago… ¡Qué vista tan gloriosa! Considero que este sentimiento que nos invade tiene que ver con el cariño que siempre nos regalan los zulianos. Lo que hacemos es retribuirle todo el amor. Muchos dicen que ya yo estoy acostumbrada a estas cosas, pero la verdad es que esta ocasión es diferente. Sólo nos queda decir gracias”.
Queriendo lo mejor
Gibelli, quien todavía se encontraba recogiendo sus maletas, se unió con sus colegas animadores y mostró la misma alegría. “No se imaginan que momento tan maravilloso e increíble estamos viviendo todos nosotros. Parecemos unos niñitos de escuela haciendo un tour. En el avión estábamos deseosos por llegar y no dejábamos de mirar por la ventanilla. Cuando al fin vimos la ciudad respiramos”.
Aseguró que también están nerviosos de no tener voz el día del magno evento. “Estamos usando bufandas y cuidando nuestras gargantas porque no queremos estar roncos esa noche”. Sobre su hija Aranza y su bebé recién nacido no comentó casi nada. Se le aguaron los ojos y sólo alcanzó a decir. “No me muevan el tema que ya tengo el corazón arrugadito y los tengo a todos mareados hablándoles de lo mismo. Mis niños se quedaron con su papá, sus tías y toda mi familia”.
El recibimiento
Fabiola González.Luego de pisar tierra zuliana y de sentirse sumamente emocionados por estar de nuevo en Maracaibo, Viviana, Maite y Boris llegaron al Hotel Crowne Plaza Maruma aproximadamente a las 7.00 de la noche, donde fueron recibidos como unos reyes. No había tanta gente como cuando llegaron las misses, pero de igual forma los trataron como invitados de lujo.
En el lobby los esperaban empleados con bebidas exóticas como el mojito cubano. Maite no paraba de posar para los lentes de las cámaras al mismo tiempo que daba las gracias por estar al pendiente de ellos. Viviana un poco más reservada pero con el carisma que la caracteriza se tomó fotos con todos los que se le acercaban, mientras Boris saludaba a los presentes y degustaba su bebida.
Un poco más tarde y directamente desde Miami llegó Chiquinquirá Delgado, quien se unió horas después al grupo que animarán el próximo 28 de octubre el magno evento de la belleza venezolana. El ensayo general comenzará hoy a tempranas horas.