Mientras que los premios de la Academia de Hollywood son elegidos por unos 6.000 profesionales de la industria, los Golden Globes los votan menos de 100 miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA).
En realidad, representan solo una ínfima parte de los periodistas extranjeros dedicados al cine y se han ganado la nada envidiable reputación de permitir que sus votos se vean influidos por la poderosa industria de promotores cinematográficos y el poder de estrellas consagradas.
En un avance de la gala de este año, el presentador, Ricky Gervais, admitió que lo interesante del evento es que las estrellas pasan la tarde bebiendo alcohol, por lo que suelen estar más relajadas que en otras apariciones públicas.
Y lo cierto es que la popularidad de estos galardones no se debe a su capacidad para predecir quién se llevará los Oscar.
Como los Golden Globes separan las películas en las categorías de drama y musical o comedia, tiene el doble de oportunidades para dar con la cinta que luego bendecirán los académicos de Hollywood. Y aun así, solo ha logrado hacerlo una vez en los últimos cinco años, con “Slumdog Millionaire” (2008).
Con todo, se espera que 17 millones de espectadores vean la gala en directo en Estados Unidos, de modo que los potenciales candidatos al Oscar tienen la ocasión de lucirse poco antes de que la Academia de Hollywood anuncie sus nominaciones.