El ingrediente «secreto» de algunas fragancias podría estar afectando tu fertilidad. Un estudio del grupo defensor del consumidor Environmental Working Group determinó que componentes en ciertas colonias pueden dañar la esperma.
Investigadores analizaron la composición química de 17 fragancias y descubrieron que algunas contienen ingredientes con el potencial de interactuar con las hormonas. Un químico en particular, el solvente éter dietílico, se encontró en 12 de las fragancias y un estudio de Harvard de 2006 lo vinculó al daño de la esperma, lo que puede bajar la fertilidad.
Lo más alarmante es que el estudio encontró que el éter dietílico es sólo una de 12 diferentes hormonas dañinas que se encuentran en las colonias. El Acqua di Gio, por ejemplo, contiene siete componentes que interactúan con el estrógeno o andrógeno (hormonas femeninas y masculinas).
El daño a largo plazo no ha podido ser determinado y se piensa que el uso infrecuente no tendría grandes consecuencias, pero muchos de estos químicos se encuentran en otros productos de uso personal. Se estima que podrían acumularse en el cuerpo hasta que lo afecten negativamente.
EWG deseaba determinar con este estudio cuántos químicos se encuentran en las colonias que no son mencionados en la etiqueta. Los creadores de fragancias pueden no revelar los contenidos de sus productos porque algunas fórmulas son consideradas marcas registradas. El estudio se concentró en las fragancias disponibles a la venta en farmacias.
La fragancia AE77 de American Eagle Outfitters contiene la mayor cantidad de ingredientes sin revelar con 24 químicos. Chanel Coco le sigue con 18 componentes secretos. La colonia con la menor cantidad de ingredientes ocultos es Dolce and Gabana Light Blue con sólo siete.
El éter identificado es utilizado como solvente en las fragancias, pero los ingredientes mantenidos en secreto ayudan a crear el aroma. El estudio pudo identificar dos almizcles, o musk, galaxolide y tonalide, como interferencias para el estrógeno y andrógeno. Galaxolide se ha encontrado en el cordón umbilical de recién nacidos, lo que comprueba que los bebés están expuestos a químicos desde la matriz. El deseo de EWG es que se impongan mayores regulaciones a la industria de la perfumería y que esta informe a los consumidores de los ingredientes que contienen las fragancias.