Lula da Silva recibió en Madrid el Premio Nueva Economía Forum 2010 al desarrollo económico y a la cohesión social

   El presidente de Brasil, Luiz Inàcio Lula da Silva, se mostró hoy emocionado al recibir en Madrid el Premio Nueva Economía Forum 2010 al desarrollo económico y a la cohesión social, y aprovechó la ocasión para rendir tributo a su larga relación con España y reconocer sus especiales lazos con Argentina.

En la entrega del galardón -consistente en un diploma en marco de plata cincelado artesanalmente-, rindieron homenaje a Lula, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega; y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

El acto se convirtió en una especie de despedida y reconocimiento de los éxitos conseguidos por Lula durante sus ocho años en el Gobierno, que dejará en enero.

En su discurso, Lula defendió el diálogo y afirmó que “conversando la gente se entiende, por eso fui a Irán”, al referirse a su papel de mediador entre Turquía y Teherán para resolver el problema del programa nuclear iraní.

Al aludir a la crisis financiera, Lula dijo que “muchos están pagando los excesos de pocos”, y abogó por la reforma del sistema financiero internacional y por la reducción de las desigualdades en los pueblos.

Lula afirmó que “me siento muy agusto en España, tengo grandes amigos”, y recordó que en la década de los años 80 tuvo un encuentro “corto pero importante” con el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suarez, de quien dijo que “no era un hombre de izquierdas pero ciertamente era un demócrata”.

En 1989 cuando por primera vez se presentó como candidato a la presidencia de Brasil, recordó con agradecimiento que fue recibido por el entonces presidente del Gobierno español Felipe González.

También tuvo palabras de agradecimiento para el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien dijo que conoció en la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, a la vez que destacó que siempre ha tenido “unas relaciones extraordinarias” con los sindicatos Comisiones Obreras y UGT y recordó con agradecimiento el apoyo de algunos empresarios españoles.

Al agradecer los elogios de la presidenta argentina, por los que dijo sentirse “conmovido”, Lula destacó la buena armonía que han venido construyendo los dos países desde el gobierno de Nestor Kirchner, aunque afirmó que “solo tenemos una pequeña divergencia en el fútbol”.

Fernández Kircher había dicho que “debe ser la primera vez (en los 200 años de la historia de Argentina) que una presidenta argentina participa en un homenaje a un presidente de Brasil”, en alusión a la larga rivalidad y tensas relaciones entre ambos países.

Fernández de la Vega destacó el compromiso y el liderazgo de Lula en su lucha contra la pobreza y a favor del desarrollo, convirtiendo esperanzas en realidades que “es -subrayó- lo que has ofrecido a los casi 200 millones de brasileños que hoy ven con orgullo como su país no sólo ocupa un lugar destacado en el mundo, sino que además ejerce su liderazgo con solidaridad”.

“En estos años, en su larga trayectoria política y sindical, el presidente Lula siempre ha demostrado que con voluntad, determinación y trabajo, es posible la justicia, es posible el progreso, es posible la paz, es posible construir países, sociedades, más justas, más cohesionadas, más seguras de sí mismas y de su porvenir”, agregó.

Barroso, quien también recibió el Premio Nueva Economía Forum en 2007, presentó a Lula como “un gran hombre de Estado, cuyo país está influyendo en los acontecimientos globales” gracias a su personalidad y trabajo.

En el acto también estuvieron presentes el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el ex presidente de Argentina Ernesto Kirchner, entre muchas otras personalidades que participaron en la Cumbre UE-América Latina y Caribe, que concluyó hoy en Madrid

 EFE