Según Chaponda, la medida, que se aplicaría en los tribunales locales, estaría dirigida a «moldear a los ciudadanos para que sean responsables y disciplinados».
«Los pedos se pueden controlar. ¿Porqué no ir a un baño en lugar de hacerlo en público?», reiteró en la entrevista.
El ministro subrayó que esta ley ya existía como parte de las normas coloniales, que están siendo revisadas por una comisión especializada, y que los ciudadanos de Malawi ya han sido consultados por este comité y apoyan la medida.
Si se aprueba la ley, las flatulencias en público serían consideradas «una ofensa menor que sería juzgada a nivel local por los jefes de la zona».