En respuesta a las afirmaciones publicadas entre ayer y hoy por los periódicos del Reino Unido, la entidad de Manchester dijo escuetamente que no hay ningún fundamento en la idea de que el jugador podría ser vendido al Manchester City o al Real Madrid en el próximo mercado de traspasos, en enero.
El choque entre el internacional y su entrenador en Old Trafford, Alex Ferguson, saltó a las portadas de los periódicos británicos la pasada semana, cuando el jugador negó estar acusando la lesión de tobillo que sufrió al final de la pasada temporada, tal y como había señalado el técnico.
Al parecer, Ferguson pudo haber utilizado ese argumento para explicar la ausencia de Rooney en la cita de «Champions» contra el Valencia, el pasado 29 de septiembre, o en el encuentro de liga con el Sunderland.
El conservador «The Times» asegura hoy que su enfrentamiento comenzó cuando el mes pasado salieron a la luz las aventuras sexuales que había tenido el futbolista mientras su esposa estaba embarazada de cinco meses.
En el último partido de los «Diablos Rojos», el sábado contra el West Brom, Rooney, que sólo ha marcado un gol esta temporada, salió como suplente, después de haberse perdido otro encuentro de la Premier League y el duelo de «Champions» contra el Valencia, a domicilio.