Por la calle Ciencias Jesús Älvarez, con 20 años en el oficio de vender cepillaos, jugo de naranja y agua de coco, dice que sus ventas se incrementan.
“La gente los prefiere de limón, porque son más refrescantes y el jugo de naranja bien dulce ayuda también a controlar la tensión ante este calor inclemente más la humedad”.
Berta González, se acerca y pide un jugo de naranja ” a esta hora no se aguanta esta humedad incomoda, pero hay que seguir con la faena, siempre busco algo que me refresque, que ayude a controlar”.
Foto Steven Novsak
Noticia al Día