Según las informaciones preliminares que manejan las autoridades policiales, un cliente buscó a Morillo para que lo trasladara hasta el barrio Suramérica, pero en el camino le pidió que parara un momento para cenar en el puesto de comida “El Jurel”, ubicado en la avenida 19 del referido sector.
En el acto, un vehículo de color rojo llegó al sitio, descendió un hombre armado y buscó a Morillo. Al parecer, esté último dijo: “Querés las llaves de mi carro (un Toyota Corolla azul), tomalas”, a lo que el sicario respondió: “No, tranquilo, vengo por vos”. Acto seguido, descargó el arma contra la víctima, quien murió al instante.
Se conoció que el hoy occiso era socio de la Cooperativa de Transportistas de la línea El Milagro, dejó en estado de orfandad a dos hijos menores, de 3 y 8 años de edad, y residía con su padre en el barrio Los Andes.
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