“Nos preocupa que el gobierno de Venezuela construya guardias pretorianas para defender no a unas instituciones, sino a un individuo o unos individuos; y, además, nos preocupa de manera muy especial que no exista ningún control sobre estas milicias, sobre estos grupos privados armados y que esas armas terminen filtrándose o vendiéndose a delincuentes narcoterroristas, traficantes de drogas o a bandas criminales”, dijo Silva, lo que hizo que Uribe le hiciera un llamado a la prudencia frente a los comentarios que tienen que ver con el vecino país.
Lo mismo había sucedido cuando Chávez denunció el supuesto sobrevuelo de aviones espías sobre territorio venezolano. “Los soldados venezolanos confundieron el trineo de Papá Noel con los aviones”, dijo Silva.
Algunos analistas han dicho que un ministro de Defensa no debería hacer esos pronunciamientos, pues corresponden al canciller.
¿El presidente Uribe ha hablado con usted sobre sus comentarios frente a las decisiones del presidente Hugo Chávez?
El presidente Uribe habló conmigo y me regañó por hablar sobre Venezuela.
Hay quienes estiman que un ministro de Defensa debería ser más prudente en ese tipo de temas.
Puede que mis declaraciones hayan sido inconvenientes, pero son ciertas.