El censo de la Misión Vivienda parece tener doble cara. Por una parte, anima las esperanzas de cientos de miles de familias de acceder a una vivienda digna; pero por la otra, destruye los mismos sueños de otras tantas que en el pasado se apuntaron a los registros de las fracasadas misiones Villanueva o Hábitat y que no sólo no han recibido nada, sino que además se les dice que el proceso comienza nuevamente desde cero y que lo anterior ya no vale.
Es realmente cruel que Chávez y su mal llamada revolución se valgan de manipular las ilusiones de los más desposeídos para comprarse votos que les aseguren mantenerse en el poder al menos por seis años más ¿Realmente alguien cree que el gobierno pueda cumplir con esa promesa?.
Según una encuesta de Consultores 21, más de la mitad de los entrevistados lo dudan, pero hay una alta proporción de personas que siguen creyendo en las promesas de Chávez, tal vez por que no tienen nada que perder, tal vez porque eso el lo único que los ayuda a seguir, pero un gobierno que ofrece construir anualmente la misma cantidad de viviendas que ha construido en doce años no puede ser tomado en serio…. Por mucha ilusión que se tenga.