Mitos,Curiosidades y Erotismo sobre el Semen


El semen humano ha protagonizado numerosas investigaciones científicas. También forma parte de los juegos eróticos en las parejas, y desde luego, diversos mitos han surgido al respecto, como por ejemplo, que sube de peso o provoca daños al ser ingerido.

Muchos son los mitos acerca de aquel fluido masculino cuyas funciones reproductivas, e incluso, dentro del juego sexual en las parejas, han puesto a dudar a más de uno sobre su uso, producción y composición.

Aunque estamos en pleno siglo XXI, aún existe desinformación sobre esta “inmundicia corporal”, como era denominada en la baja edad media del Viejo Continente. Se trata del semen, sustancia que ha sido objeto de estudio por parte de científicos.

Comencemos por definirlo. El semen es una sustancia que producen tres glándulas masculinas: vesículas seminales, próstata y glándulas de Cowper. También contiene líquido seminal, que protege a los espermatozoides hallados en el. Se compone de nitrógeno, ácido úrico y ascórbico (la famosa vitamina C de los cítricos), glucosa, fructosa (como el azúcar de las frutas), sodio y amoniaco, sólo por mencionar algunos.

Es importante mencionar que aunque biológicamente la principal función del semen es reproductiva, algunos han encontrado en esta sustancia diversos usos y propiedades, entre ellas, el rejuvenecimiento del cutis a través de mascarillas.

Y es que el líquido se caracteriza por ser una enorme fuente de proteínas, sin embargo, hasta el momento no ha sido motivo de una utilización industrializada para la elaboración de cremas o cosméticos para aquellos vanidosos que no desean ver el paso de los años en su piel.

¿Un manjar de los dioses?

Algunas personas gustan de ingerir el semen al término de las prácticas sexuales, situación que ha originado descabellados mitos en torno a su ingestión. La consistencia, el sabor y la cantidad de lo eyaculado varían de unos hombres a otros. La cantidad está relacionada con el tamaño de la próstata y la frecuencia de las relaciones sexuales.

Diversas investigaciones en el mundo han concluido que su sabor se encuentra determinado por la alimentación, por ejemplo, será amargo si se consume tabaco, marihuana o alcohol; agrio, por la ingesta de carnes rojas y complejos vitamínicos; suave, o casi sin sabor debido a verduras frescas, y dulce por carbohidratos como arroz, papas y bebidas azucaradas.

Otro de los grandes mitos es que su “consumo” engorda. En efecto, se compone de proteínas y glucosa, pero sería en extremo difícil que pudiera provocar aumento de peso, pues además de que habría que ingerir cantidades desorbitadas, el metabolismo del cuerpo humano no advierte su mínima ingesta al término de una felación (estimulación bucal del pene).

En pocas palabras, la ingestión del semen no es perjudicial, claro, a excepción de aquellos que sean portadores de alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), como el Virus de Inmunodeficienca Adquirida (VIH). Tragarlo, e incluso degustarlo, depende los valores afectivos y eróticos del “catador”.

Juegos eróticos y algo más

Líneas arriba se mencionaba que la “principal” función del semen es reproductiva. Evidentemente las parejas gays quedan excluidas de este punto, por lo que para hacer más divertidas y fuera de rutina sus relaciones sexuales, incluyen el semen como parte de los juegos eróticos.

De esta forma, puede emplearse como sustituto de aceite para un masaje; al momento de producir una eyaculación al término de la fellatio (término en latín para designar felación), ofrecerlo en un beso a la pareja, o bien, utilizarlo como lubricante para penetrar analmente.

Algunos afirman que jugar con el semen les provoca enorme placer; para otros, esta práctica resulta poco o nada agradable. Es importante mencionar que no debe recurrirse a ella en caso de resultar poco atractiva, mucho menos si se es obligado a hacerlo. Lo importante en el sexo es tener la libertad de elegir entre la extensa gama de posibilidades para lograr plena satisfacción.

Pero hay más: las “teorías personales” en torno al líquido masculino son producto de la desinformación, como por ejemplo, creer que el semen con espermatozoides de un testículo produce varones, y el que lleva los del otro, mujeres. Esto es falso, ya que el sexo de un feto depende de los cromosomas. XX para hembras y XY en los varones.

Los adelantos de la Ciencia

Respecto a que el semen tenga un posible uso medicinal, no es mentira, mucho menos mito, ya que investigadores del Instituto Max Planck, de Alemania, descubrieron que contiene una sustancia que se cree, podría ser un antibiótico tan poderoso como la penicilina.

El investigador Karl Scheidt y su equipo continúan con el análisis de las cualidades de la plasmina seminal, una proteína que se encuentra en el semen y que destruye un variado número de bacterias dañinas para el organismo.

Hasta el continente asiático se ha dado a la tarea de hacer investigaciones en el campo, ya que las universidades Malayas de Kinushao y Melandoe, publicaron estudios en los que confirman las propiedades del semen, pues aseguran que la ingesta de la sustancia disminuye la reacción ante las bacterias causantes por la halitosis crónica., es decir, el mal aliento.

El castigo de Onán

Otro de los grandes mitos es que masturbarse con frecuencia, o a diario, provoca que se deje de producir semen para siempre. En un hombre sano el semen no desaparece nunca, ya que el cuerpo sigue produciendo todos los elementos necesarios que lo componen.

La descarga del líquido, sin importar su frecuencia, no hace más que dar lugar a la producción de nuevo semen. Masturbarse tampoco significa desperdiciar el semen, situación que quizá se encuentre vinculada con la culpa y determinados valores morales.

Onanismo tal vez sea la forma más elegante de referirse a la masturbación. Onán era el hombre de origen bíblico que mantenía relaciones sexuales con la mujer de su hermano y, para no dejarla embarazada, optó por derramar su semen en la tierra, de ahí que fuera castigado por Dios.

Probablemente fue la culpa el factor común para que masturbación y onanismo se transformaran en sinónimos, sin embargo, es importante aclarar que la palabra masturbación proviene del latín manus, que significa mano, y stuprare, que quiere decir profanar, violar, manchar.




Categoria(s) de contenido(s):
Salud y Vida Sana
Tema(s) de Contenido(s):


¿Quieres emigrar?
Postulate a las ofertas de trabajo disponibles en las mejores ciudades del mundo donde mudarte a vivir y trabajar, visita: The Best Cities to Live and Work

BestCities.work

Comparte en tus redes sociales:

Te recomendamos leer los siguientes contenidos relacionados:

¿Sabías que, El Semen tiene beneficios? Léelo aqui…
Insólito! Murió ahogada ¡con el semen de su amante!
Cosas que no sabías sobre el semen que debes tener en cuenta
¿Eres alérgico a tu propio semen?
Los perfumes dañan la Esperma! Cuidado,No le regales perfumes a tu pareja!
Tragar el semen ayuda a prevenir el cáncer
La alergia al semen, posible causa de enfermedad post-orgásmica

Sigue leyendo los temas más populares:

Síguenos en nuestras redes sociales:

instagram notiactual
twitter notiactual
Facebook notiactual
Pinterest notiactual
Telegram notiactual