Según nota de prensa, afirmó que los resultados estadísticos, ofrecidos con un año de retraso, se ha producido una disminución de 3 millones 64 mil hectáreas de superficie de siembra, entre los años 2007 y 2009.
“Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), fundamentadas en el VI Censo Agrícola concluido en el año 2007, nos indican la existencia de 30 millones 64 mil hectáreas de superficie de siembra, si comparamos estas cifras con las del VII Censo Agrícola anunciadas por el Ministro, unas 27 millones de hectáreas, obtenemos este saldo negativo de 3 millones 64 mil hectáreas”.
Ochoa comentó que el ministro Loyo, en sus declaraciones, cuando señala la distribución de la tenencia de la tierra, dice que existen 3 millones de hectáreas en posesión de los pequeños productores, que representan el 82% de las unidades de producción.
“De ser esto cierto tendríamos en producción 18 millones de hectáreas, y 9 millones de ellas improductivas en manos del INTI, que representan una tercera parte (33.33%) del total de las 27 millones de tierras, las cuales ha señalado como el total de la superficie de siembra del país. Entonces ministro, porque no rescata esas 9 millones de hectáreas ociosas para desarrollar su modelo de producción socialista y de esta manera podamos comparar cual de los dos modelos de producción es más eficiente. Ministro, Venezuela es de todos. Deje trabajar en paz a los propietarios de esas 18 millones de tierras que si están en producción”, sentenció Ochoa.
Para el dirigente de la Mesa de Unidad, El ministro se queja, porque a su juicio, existe un “desbalance en la tenencia de la tierra”. “De ser ciertas estas cifras, el responsable de este “desbalance”, seria el propio Loyo, por haber ocupado durante los años 2008 y 2009 la presidencia del INTI, y permitir que el Gobierno se convirtiera en el principal latifundista del país, propietario de 9 millones de hectáreas improductivas”, añadió.
Consideró que la “teoría” denominada por Loyo como el “desbalance en la tenencia de la tierra”, constituye otra maniobra más de este régimen para arremeter con mayor impunidad, contra la propiedad y los bienes de los productores y ganaderos de este país.
El dirigente político expresó que “el problema es que este régimen no cree en la producción agroalimentaria del país”.