A las 3:30 de esta mañana, el oficial llegó a una venta de comida rápida en compañía de un amigo; también funcionario policial, pero del CICPC. Mientras eran atendidos, dos jóvenes sacaron par de armas de fuego para quitarles a los clientes sus pertenencias.
Cuando creyeron tener todo controlado, el inspector de la PDM sacó su arma de reglamento (una pistola Glock 9 mm) e intentó frustrar el robo. Los antisociales decidieron jugarse la vida disparando sus armas contra el oficial, pero cayeron abatidos.
Luego del tiroteo, se produjo una gran movilización policial hacia la calle 84 con avenida Bella Vista; lugar donde ocurrió el enfrentamiento. Los dos hampones murieron en el acto y un hombre que comía en el mencionado local fue herido de bala.
El comisario Marcos Acevedo, Gerente de Operaciones de la PDM, informó esta mañana que los delincuentes estaban armados con una pistola calibre 3.80 y una punto 25 mm. Esta última solicitada por robo.
El jefe operativo de la PDM identificó a los fallecidos como Alí José Díaz, de 16 años, y Ricardo Losada, de 18. Ambos residían en el sector Altos de Jalisco, al norte de Maracaibo y, según Acevedo, pertenecían a una banda de hampones integrada por unos siete sujetos.
El padre del menor de los abatidos dijo llorando, en las inmediaciones del CICPC, que aconsejaba a cada momento a su hijo – el menor de cinco- para que “dejara de hacer cosas malas”. Explicó que el otro muchacho habitaba cerca de su casa.
Sobre el herido, el comisario Acevedo indicó que estaba recluido en la clínica Paraíso en condiciones estables.
Funcionarios de la subdelegación del CICPC-Maracaibo, acudieron a la escena del enfrentamiento y recolectaron las armas de fuego que portaban los dos ladrones, así como una serie de casquillos 9 mm de la pistola del inspector. Además de esas evidencias, trasladaron al despacho detectivesco a una dama; dueña del puesto de comida, al funcionario policial y a otro testigo de lo ocurrido.
Los dos jóvenes muertos no fueron los únicos que se equivocaron con el inspector de Polimaracaibo. Hace unos dos ó tres años, otros dos malhechores que delinquían descaradamente a plena luz del día, fueron repelidos por el arma certera de ese funcionario, cuyo nombre fue omitido por razones de seguridad