Las preguntas de los fablistanes (en su mayoría) fueron de índole político.
Según el periodista venezolano Broderick Zerpa, horas antes del partido no había nadie portando pancartas ni manifestando algún tipo de descontento en el nuevo recinto.
Tanto el cubano Gaby Sánchez, como los venezolanos Carlos Zambrano y Aníbal Sánchez coincidieron en que era hora de concentrarse en el beisbol y dejar la política a un lado.
“Cuando me disculpo es porque hay algo dentro de mí que me dice que tengo que hacerlo”, comentó el estratega al periodista del diario Nuevo Herald de Miami, Luis Rangel.
El estratega venezolano cerró diciendo que si sus jefes en los Marlins consideran que él ha causado daño a la organización, él renunciaría. «Si eso pasa, me marcho», cerró Guillén