El martes a las 22.00 horas locales, Karl tenía vientos máximos sostenidos de 75 kph (45 mph) y se encontraba a unos 295 kilómetros (185 millas) al este de Chetumal, México, informó el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.
El gobierno de México emitió una advertencia de tormenta tropical para la península desde Chetumal hacia el norte, hasta Cabo Catoche. Partes del vecino Belice estaban bajo aviso de tormenta tropical.
Se espera que el ojo de la tormenta toque tierra cerca de Tulum, una zona arqueológica maya situada junto a un pequeño acantilado, y que se debilite rápidamente para volverse depresión tropical.
El meteoro cruzará la península hacia al oeste e ingresará al Golfo de México, donde podría convertirse en un huracán para el final de la semana.
Las autoridades de la península de Yucatán advirtieron a la población por las lluvias fuertes que acompañan a Karl, pero dijo que aún no veía la necesidad de ordenar evacuaciones.
“La Policía en todas las comunidades sólo está dando seguimiento. No hay instrucciones de evacuar ni de activar refugios”, dijo Didier Vázquez, subsecretario estatal de seguridad pública.
Felipe Reyes, recepcionista del hotel Las Ranitas en Tulum, dijo que los huéspedes fueron advertidos que se prepararan para fuertes lluvias y vientos durante la noche, pero que ninguno decidió marcharse.
“Por ahora todo está en calma. El clima es muy agradable”, dijo Reyes.
Mientras tanto, el huracán Julia seguía fortaleciéndose en el Atlántico, lejos del suelo continental americano, donde el miércoles por la madrugada alcanzó categoría 3. Tenía vientos máximos sostenidos de 205 kph (125 mph).
También muy dentro del Atlántico, más hacia el este, el huracán Igor aumentó sus vientos máximos sostenidos a 250 kph (155 mph).
Vía AP