Para desesperación de los periodistas griegos, prácticamente ese partido pasó desapercibido en la rueda de prensa. El de Santpedor únicamente señaló al principio de su comparecencia que espera «el mejor rival posible, aunque no sé cómo vendrán». Y tiene muy claro lo importante que es empezar ganando: «Cerrar los partidos en casa en la Champions te da mucho margen».
Pero Guardiola siguió respondiendo al tema estrella y dejó claro que le cuesta enfadarse con sus pupilos. «Me puedo llegar a enfadar, que no es este caso, pero nunca dudar de ellos: lo de que no podemos vivir de los seis títulos es la frase más hortera, porque eso ya lo saben los jugadores. Y el día que ellos no quieran jugar hay dos problemas: o se va medio equipo, lo cual es imposible, o se va el entrenador. Nunca les puedo recriminar nada sobre su comportamiento, sino sobre algún aspecto del partido que se nos pudiera haber pasado», indicó.
El técnico del Barça justificó su confianza en la plantilla en lo que sucedió la pasada campaña: «El año pasado, que veníamos de ganarlo todo, sí que era peligroso. Pero en la competición más exigente, la Liga, el equipo hizo 99 puntos. Por tanto, descartad que el equipo no gane por falta de voluntad de los jugadores».