La organización informó que han solicitado a Estados Unidos que estudie la posibilidad de pedir la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA) porque el «pueblo oprimido de Venezuela está en estos momentos prácticamente inhabilitado para cualquier acción».
Al tiempo que solicitó a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, a senadores y congresistas de este país que emitan una resolución que condene «la brutal violación a las leyes, a la Constitución y la libertad de expresión que está llevando a cabo» el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Ackerman calificó de acto de retaliación y persecución política la orden de detención contra Zuloaga, «el presidente del único canal independiente que aún transmite sin miedo las informaciones que adversan al Ejecutivo».
Las escaladas «en contra de la libertad de expresión», agregó, se producen «justamente» cuando Globovisión ha transmitido denuncias por alimentos en descomposición que «pertenecían a la red gubernamental PDVAL, filial de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa)».
El activista, venezolano con ciudadanía estadounidense, manifestó respaldo a Zuloaga y a los periodistas y trabajadores de Globovisión «ante las constantes presiones que han recibido desde hace varios años por parte del presidente venezolano y sus seguidores».
Por su parte, José Antonio Colina, director ejecutivo de la Organizacion de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), rechazó la orden de captura y expresó preocupación por el «uso» del sistema judicial y de los organismos de seguridad del Estado para «desviar la atención de los graves problemas que vive Venezuela en una «etapa preelectoral».
jm / Reporte360