Así lo aseveraron las autoridades de la central del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) en Maracaibo, quienes explicaron que a raíz de los cronogramas para cortes programados de luz, se procedió a dividir la región en múltiples zonas donde cada equipo toma el mando de la operación. Esto debido a que el número de fiscales es inferior al porcentaje de individuos requeridos debajo de cada semáforo apagado en la ciudad, incluso algunos sujetos del personal administrativo del INTT también deben laborar como fiscales.
En el momento en que un semáforo se apaga, bien sea por una falla eléctrica o porque recibió el impacto de un auto, el INTT designa a un fiscal para que agilice la circulación de los carros mientras reparan el aparato. El funcionario, mayormente con gorra, lentes y un pito, sale a desempeñar su actividad donde dirige a los conductores con distintos ademanes.
Luego notifican a la Alcaldía de Maracaibo y éstos contactan a Semáforos de Venezuela (Semavenca), empresa encargada de la colocación y mantenimiento de semáforos en el país.
La sede de Semavenca -fundada en noviembre de 1982- se ubica en el estado Mérida, y posee sucursales en Caracas, Maracay, Maracaibo y Barinas. Emplea tecnología avanzada con capacidad y calidad de exportación, y ofrece productos como accesorios para semáforos, controladores, sincronizadores y sistemas de control de tráfico, y señalización vial.
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